Demostrando la verdad del mito: Troya



En 1871, Heinrich Schliemann comenzó a excavar en Hisarlik, Turquía, 
en busca de la legendaria ciudad de Troya
. Su método brutal de excavar causó estragos en el sitio,
pero reveló la existencia de nueve ciudades,
construídas una sobre otra  que databan de 5.000 atrás.
En ese momento, la mayoría de los arqueólogos fueron escépticos
 en creer que Troya estuviera entre las ruinas,
pero las evidencias desde entonces sugieren que la capital troyana se encuentra allí.





Le decían que no, le decían que era solo un mito y que la ciencia no admitía que fuera una verdad histórica la que se narraba en La Iliada
Pero él, tozudo como buen capricorniano, no lo admitió y se lanzó hacia su sueño, entonces descubrió la ruinas de Troya, esas que los arqueólogos ortodoxos afirmaban no existían; pero allí estaban , y él las encontró

Máscara atribuída a Agamenón y hallada por
Schliemann en Micenas

Se llamaba Heinrich Schliemann ;  fue un millonario prusiano que, tras amasar una  fortuna, se dedicó a su gran sueño: la arqueología.;  y descubrió Troya demostrando que realmente la Ilíada describía escenarios históricos.

Hijo de un humilde pastor protestante ya desde niño comenzo su fascinacion por los poemas homéricos y los relatos de la guerra de Troya

A los 30 años ya tenia una enorme fortuna fruto de su propio trabajo
A los 33 años dominaba 15 idiomas
A los 44 años, en 1866, comenzo a estudiar Ciencias  de la Antigüedad y Lenguas Orientales en la Sorbona
A los 46 años , en  1868, visitó Grecia por primera vez. Entre los lugares que visitó, se encontraba la isla de Ítaca, donde contrató algunos hombres para realizar pequeñas excavaciones . También estuvo en Micenas y,  recorrió a caballo la llanura de Troya. Ese año conoció a Frank Calvert, cónsul británico en los Dardanelos, quien compró la mitad de la colina de Hissarlik, en Turquía, donde los estudiosos de la antigüedad ubicaban Troya.

A los  47 años , en 1869,  se divorció, luego se casó en segundas nupcias con una mujer griega de tan sólo 16 años, y obtuvo su doctorado en Arqueología.
A los 48 años, en 1870, descubrió las ruinas de Troya
Cuando murió a los 68 años, en 1890, la existencia de Troya se había convertido en una realidad incuestionable
¿Como fue que se entrelazó tan fuertemente la personalidad de Schlimann con la leyenda de la Troya Homérica?

Tal vez parte de la respuesta tenga que ver con una visita que hizo a las ruinas de la ciudad de Pompeya (que durante un tiempo también se creyó una mera leyenda) La realidad de Pompeya le hizo recordar los relatos de su padre sobre la Guerra de Troya, la mítica expedición de una coalición griega para rescatar a Helena de su cautiverio a manos de los troyanos, y comenzó a preguntarse si esta leyenda no estaría también basada en hechos reales

Los antiguos griegos creyeron a pies juntillas los mitos homéricos tomándolos como una verdad histórica. En cambio, con el racionalismo del siglo XVIII se tomaron los relatos de Homero como una pura fantasía pensándose incluso que ciudades como Troya o Micenas jamás habían existido y eran fruto de la imaginación de Homero.
La Ilíada y La Odisea, poemas épicos atribuídos al antiguo cantor griego Homero, (que vivió probablemente entre el 1159 y 865 a. de C.) cuentan historias  sobre una guerra entre griegos y troyanos, y sobre el regreso a casa después de terminada la contienda.
La Ilíada cuenta la guerra de Troya, el rapto de Elena por Paris y las hazañas de Héctor y Aquiles.  La Odisea es el relato de los viajes de ULISES (u Odiseo) y los argonautas, .

La Guerra de Troya se inicia, segun los poemas de Homero; cuando   Paris raptó a la bellísima Elena, esposa de Menelao, rey de Esparta.  Bajo las órdenes de Agamenón, los griegos pusieron sitio a la ciudad de Troya.  Durante nueve años los griegos mantuvieron el sitio imponiendo a Troya  una dramática y angustiosa situación.
La última parte de la guerra dio origen a la ILIADA Finalmente la ciudad fue capturada cuando los griegos usaron la estratagema de construir un gigantesco caballo hueco de madera y presentarlo a los troyanos como regalo, mientras simulaban su retiro del sitio, los troyanos aceptaron el obsequio, abrieron las puertas de la ciudad y dejaron entrar al monumental caballo de Troya.  Una vez dentro de la ciudad, el caballo hueco dejó salir de su interior a los soldados griegos que lograron así abrir los portones, y con todas sus fuerzas reunidas, destruir y saquear la ciudad. 

Scliemann comenzó a convencerse  de que los poemas de Homero describían una realidad histórica, y entonces, contra la opinión de  respetados  arqueólogos, emprendió expediciones en Grecia y Asia Menor para encontrar los lugares descritos en ellos.
Así fue como  en 1870 , en Hissarlik, Heinrich Schliemann descubrió,  las ruinas de Troya , gracias a las excavaciones  se hallarían nueve ciudades superpuestas y constatando  que la más antigua perteneció al año 3000 a.C.





La segunda esposa de Scliemann
retratada con las joyas halladas en
Troya

 Tres años mas tarde, en 1873, Schlieman descubrió una
colección de objetos y joyas de oro que llamó Tesoro de Príamo

La hizo trasladar ilegalmente a Grecia y por ello, en 1874, fue acusado de robo de bienes nacionales por el Imperio otomano y luego condenado a pagar una multa.

. Para volver a tener la posibilidad de que las autoridades turcas le permitieran volver a excavar en el futuro, pagó una indemnización mayor y donó algunos hallazgos al museo de Constantinopla. Por otra parte, la comunidad científica cuestionaba sus métodos y sus resultados.

Poco después realizó grandes descubrimientos en Micenas, de cuyas ruinas hasta entonces solo se conocían la puerta de los Leones, la muralla ciclópea adosada a ella y el llamado Tesoro o tumba de Atreo

Usó la obra de Pausanias (el historiador y geógrafo griego) para localizar las tumbas entre las cuales se creía que se encontraba la correspondiente al legendario Agamenón. (Anteriormente los eruditos habían interpretado erróneamente las indicaciones de las tumbas legendarias de las que hablaba Pausanias, creyendo que estaban ubicadas todas fuera de la muralla de la acrópolis.)

En las excavaciones halló cinco tumbas (en un recinto que ha sido llamado Círculo funerario A) con un total de 20 cadáveres y en torno a ellos abundantes y ricos ajuares funerarios, con numerosos objetos de oro, bronce, marfil y ámbar. Además halló sesenta dientes de jabalí y un numeroso grupo de sellos con grabados de escenas religiosas, de luchas o de caza.

Parte de los tesoros de Troya



Retrato de Heinrich Scliemann




 En 1998, el sitio arqueológico de Troya fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la  Unesco; revalidando de este modo el sueño de un hombre como todos, que partiendo de su intuición supo estudiar hasta convertirse en arqueólogo, de modo de poder  emprender  las arduas tareas de excavación  para concretar en la realidad su visión, mas allá de la opinión contraria de los científicos de su época