La Pintura Tradicional de Arena de los indigenas Navajo (sudoeste de EE.UU) es un auténtico proceso mágico a través del cual el chamán realiza diseños que relatan una historia espiritual ; la arena coloreada, cayendo en una suave lluvia desde los dedos del artífice, crea mundos de formas y colores que involucran un antiguo proceso de curación
Se trata de pinturas ceremoniales, ya que su elaboración implica una ceremonia específica; por lo tanto no se realizan para que duren; puesto que su poder transformador es consecuencia del proceso mismo de la elaboración
El "iikááh": Pinturas de Arena ,( literalmente" entrar y salir") actúa como una puerta mágica que abre el acceso a otros mundos de gran poder; esos mundos en los que irrumpieron por primera vez la Tierra, el Sol, la Luna, las Montañas y los Seres Sagrados; y es a través de la Pintura en Arena que esas poderosas fuerzas creadoras de los primeros seres ingresan nuevamente a nuestro mundo
Se trata de pinturas ceremoniales, ya que su elaboración implica una ceremonia específica; por lo tanto no se realizan para que duren; puesto que su poder transformador es consecuencia del proceso mismo de la elaboración
El "iikááh": Pinturas de Arena ,( literalmente" entrar y salir") actúa como una puerta mágica que abre el acceso a otros mundos de gran poder; esos mundos en los que irrumpieron por primera vez la Tierra, el Sol, la Luna, las Montañas y los Seres Sagrados; y es a través de la Pintura en Arena que esas poderosas fuerzas creadoras de los primeros seres ingresan nuevamente a nuestro mundo
Para los nativos del suroeste de EE.UU la Tierra es un ser vivo y los Navajo la llaman "Hozho" que significa equilibrio y armonía
La armonía es buscada concientemente en la elaboración de las obras, puesto que de lo que se trata en ellas es de construir ese mundo de equilibrio y de órden, de modo que el paciente, ante él, pueda reconstruir su proia armonia interna, su propio estado de equilibrio y de este modo armonizar su organismo con el mundo de los espíritus, y curarse
Por esto las Pinturas de Arena radiales muestran un estricto orden compositivo en donde el centro de la composición adquiere una clara cualidad ordenadora de modo que, partiendo de él, se articulan las direcciones de los cuatro puntos cardinales y los diseños vegetales, animales y humanos; y será sobre ese "centro del mundo" que se sentará el paciente, su rostro vuelto hacia el este A medida que se entonan oraciones y cantos de poder, de esas figuras sagradas pintadas en la arena emanará un poder sobrenatural que comenzará a impregnar el cuerpo del enfermo, dandole nueva vida , revitalizandolo en tanto que, complementariamente, las mismas figuras iran absorbiendo los nayéé, las fuerza de la enfermedad, y las dispersan por la arena devolviendo al paciente a la condición prístina y original de los humanos en el momento de la creación
La división cuaternaria de la composición , un claro símbolo de estabilidad y equilibrio, es la característica fundamental de estos verdaderos mandalas, similares en su intencionalidad curativa a los del budismo tibetano
Todos sus elementos están relacionados con lo sagrado. Algunos objetos y representaciones de fenómenos naturales no son reconocibles -debido a su estilización- por un ojo que no este compenetrado con la simbología del pueblo Navajo
. Los seres mitológicos se disponen armónicamente alrededor de ese centro, y radiando de él se ordenan las direcciones de los cuatro puntos cardinales, en forma de cruz griega o de nuestra Chakana sudamericana, ( a veces las plantas sagradas forman también una cruz de San Andrés.)
Las figuras no están estáticas, como nos parecería, sino que el movimiento está indicado por la dirección de las piernas y por la pluma de la cabeza.
Las distribución de los elementos , su articulacion compositiva, y el diseño de las figuras representadas, denotan como dijimos, un estudiado ordenamiento armónico
La armonía es buscada concientemente en la elaboración de las obras, puesto que de lo que se trata en ellas es de construir ese mundo de equilibrio y de órden, de modo que el paciente, ante él, pueda reconstruir su proia armonia interna, su propio estado de equilibrio y de este modo armonizar su organismo con el mundo de los espíritus, y curarse
Por esto las Pinturas de Arena radiales muestran un estricto orden compositivo en donde el centro de la composición adquiere una clara cualidad ordenadora de modo que, partiendo de él, se articulan las direcciones de los cuatro puntos cardinales y los diseños vegetales, animales y humanos; y será sobre ese "centro del mundo" que se sentará el paciente, su rostro vuelto hacia el este A medida que se entonan oraciones y cantos de poder, de esas figuras sagradas pintadas en la arena emanará un poder sobrenatural que comenzará a impregnar el cuerpo del enfermo, dandole nueva vida , revitalizandolo en tanto que, complementariamente, las mismas figuras iran absorbiendo los nayéé, las fuerza de la enfermedad, y las dispersan por la arena devolviendo al paciente a la condición prístina y original de los humanos en el momento de la creación
La división cuaternaria de la composición , un claro símbolo de estabilidad y equilibrio, es la característica fundamental de estos verdaderos mandalas, similares en su intencionalidad curativa a los del budismo tibetano
Todos sus elementos están relacionados con lo sagrado. Algunos objetos y representaciones de fenómenos naturales no son reconocibles -debido a su estilización- por un ojo que no este compenetrado con la simbología del pueblo Navajo
. Los seres mitológicos se disponen armónicamente alrededor de ese centro, y radiando de él se ordenan las direcciones de los cuatro puntos cardinales, en forma de cruz griega o de nuestra Chakana sudamericana, ( a veces las plantas sagradas forman también una cruz de San Andrés.)
Las figuras no están estáticas, como nos parecería, sino que el movimiento está indicado por la dirección de las piernas y por la pluma de la cabeza.
Las distribución de los elementos , su articulacion compositiva, y el diseño de las figuras representadas, denotan como dijimos, un estudiado ordenamiento armónico
Pero es una armonía llena de poder, rayos, flechas y truenos, presentes en gran numero en las pinturas, son elementos concretos que transmiten el poder del chaman, un poder que emana del mundo de lo sobrenatural y que aquí se expresa en los signos gráficos de esos elementos de poder
Dos ejemplos del arco iris que bordea las imagenes, con uno de sus bordes (el Este) abierto
En la imagen superior vemos a las personas o Rainbow yei Na'a-tse-elit, tal y como aparecen en el "Camino de Montaña", con los elaborados tocados comadreja. El Pueblo del arco iris suelen aparecer en parejas, así como se ven a menudo arcos iris doble en la naturaleza. Ellos tienen sonajas dobles que son característicos del Camino de la Montaña . Las cuatro plantas sagradas (maíz, tabaco, calabaza y judías) están presentes debido a su asociación con el agua y los dos guardianes son bolsas de medicina. Adyacente al centro y el agua bendita (el círculo negro esbozado en blanco con las barras del arco iris para aumentar su santidad y fuerza) aparecen cuatro símbolos de nubes de colores, en cada una de las cuatro direcciones . En cada uno de los símbolos de nubes aparecen los mensajeros del sol.
Las dos figuras centrales en la parte superior e inferior de esta pintura en arena son Hastye-alt-yei o "hablar de Dios".
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