En Argentina es la Cultura Aguada la que mejor expresa el contenido mágico-religioso del "complejo felínico", tal como se denomina en antropología a las representaciones del jaguar como "otorongo" (vocablo quechua: que haría referencia al jaguar en su dimensión sobrenatural)
El Otorongo sería entonces el felino que existe en una dimensión que trasciende el mundo natural y encarna específicos arquetipos de poder y sacralidad propios de las culturas Andinas y Amazónicas
Es el mundo de la noche y lo subterráneo; es la visión del inframundo, es el camino del Hombre-Jaguar, (el camino del chamán hacia su transformación felínica que la dará el poder de "ver" en la oscuridad, de percibir lo invisible)
Intimamente relacionado con la ingestión ritual de alucinógenos (cebil o Anadenanthera.) y el éxtasis visionario, la presencia del jaguar mágico; parte hombre, parte animal, en una dimensión trascendente, aparece como un motivo profusamente representado en la cerámica de la Cultura Aguada
En algunas representaciones desaparece lo antropomorfo (forma humana) y la cola del jaguar se transforma en una segunda cabeza de fauces devoradoras
En otros diseños de la cerámica, la figura humana, ahora felinizada (cabeza de felino) parece dominar al animal sujetándolo
Otras veces son dos felinos los que aparecen atados a un simbólico bastón de mando expresando tal vez el mundo dual en que se mueve el otorongo
En otros momentos la forma del animal comienza a tomar aspecto de dragón y aún de serpiente (de allí que se denominaran "draconiformes" a las representaciones)
Y en todos los casos las cabezas parecen agigantarse y los colmillos crecen hasta dimensiones desmesuradas, evocando, junto con las garras también destacadas, el poder felínico para desgarrar, horadar, devorar; reflejando de alguna manera el pavoroso poder de una naturaleza cruenta que sin embargo destruye para dar vida, y devora para engendrar y es capaz de hacer de la frágil humanidad del hombre un ser nuevo lleno de poder, porque ese hombre fue capaz de descender hacia la oscuridad y el terror del inframundo (cuya entrada guarda el otorongo) para regresar desde allí con su nueva capacidad de ver , (así como el jaguar ve en la oscuridad de la noche, el chaman ahora percibirá lo invisible y podrá guiar a su pueblo por el camino sagrado)
Entonces el Jaguar mítico se nos aparece como un ser mágico que vive en el mundo de los poderes de la naturaleza y enseña a los hombres un camino de poder
.
Todo a lo largo de la América Precolombina diferentes pueblos y culturas entraron en contacto con este arquetipo de poder y lo representaron en sus cerámicas, sus monumentos , sus tallas y sus pinturas: caracterizándolo de diferentes maneras ya que el Gran Jaguar, como un camaleón cósmico, es capaz de tomar diferentes aspectos, cambiando de formas hasta incluir otros seres en su propia imagen .
Pero esto lo veremos en los próximos post
Hola amigo, genial tu trabajo.
ResponderEliminarMe preguntaba si podrías decirme las fuentes sobre el jaguar.
Hola
EliminarTrabajé con dos fuentes:
1)"Arte, estructura y antropología" - (Análisis de figuras duales y anatrópicas del NO argentino) Ediciones Nueva Visión-1974- de Alberto Rex González- que desarrolla un importante estudio sobre las figuras anatrópicas (reversibles) hombre-felino en relación con procesos posibles de transformación felínica chamánica del NO argentino
2)Un profundo y esotérico trabajo sobre el otorongo en:
http://www.otorongo.com.ar/
Un abrazo y gracias por tu comentario