La búsqueda de la propia expresión

Ésta fue su casa, la del dragón protector, (después de su muerte se convirtió en museo de su vida y  de sus obras) 
Pero no le fue fácil llegar a esta forma de expresión tan personal


Se llamaba Robert Tatin, nació en Francia en 1902, fue pintor, escultor, ceramista, poeta y un viajero infatigable

Y fue a través de sus viajes, tanto por el norte de África, como por Sudamérica, -cuando recorre Brasil y baja por el sur  hasta Tierra del Fuego- que empieza a liberarse de los condicionamientos estéticos de la academia, hacia el encuentro de su  propia expresión. Tenía ya 48 años

Alguien dijo de él que era un "astronauta de los mundos interiores" y hay mucho de verdad en ello; su búsqueda giraba en torno a los misterios del cosmos y de su eco en el  mundo de los humanos . En sus obras  nos habla con símbolos, el único idioma con el que se  puede describir al infinito

A los 60 años, en 1962, se traslada con su mujer a  La Frenouse y empieza a construir lo  que sera su hogar por 22 años  hasta su muerte; el último proyecto de su vida, al que hoy todos conocen como  El Museo Robert Tatin. y que como toda su obra expresa una aventura interior tan rica como lo fue toda su vida