En Francia, y en el norte de España son conocidos a través de antiguas historias los denominados como " Meneurs de Loups", Encantadores de Lobos, o Loberos. Se trataba de ciertas personas que vivían de manera casi salvaje, aislados de la sociedad de su tiempo.
Ellos habitaban en el corazón de los bosques, en áreas practicamente inaccesibles para los no conocedores; sus únicos compañeros eran los lobos, lobos a los que podían entender y con los que podían comunicarse, de modo que éstos les seguían y cumplían sus ordenes
Extraños y salvajes, los encantadores de lobos eran muy temidos por los campesinos, de modo tal que si durante los rigores del invierno, de pronto una noche se aparecía un Lobero en la puerta de una choza, sus habitantes se veían en la obligación de acogerlo, alimentarlo y darle cobijo; ya que de no hacerlo todos sabían que la venganza del lobero se traduciría en el quite de la protección y seguridad ante el ataque de los lobos con que este los bendecía, pudiendo incluso ocurrir que en su ira el Lobero
enviara a sus lobos a atacar a la familia o a su ganado produciendo la ruina de la casa
Cuenta Vaelia Bjalf, por ejemplo, que en los Pirineos, en la Cueva dels Orriols, vivía un individuo semi salvaje al que llamaban "El Padre Lobo". Este acudió en una fría noche de invierno a pedir cobijo en la vivienda más próspera del valle de Lillety, los amos del lugar lo rechazaron , entonces, en venganza, el Padre Lobo hizo que sus lobos comenzaran a diezmar el gran rebaño de corderos y el mejor rebaño de yeguas que poseía esa familia. Eran lobos tan grandes y feroces como nunca antes se habían visto en la zona, lanzandose constantemente sobre los animales de la masia. Se organizaron muchas batidas con los cazadores pero jamas onsiguieron herir a un solo lobo, aunque estos, liderados por el Padre Lobo, se iban paseando provocativamente ante las mismas narices de los cazadores.
Ya casí destruídos sus rebaños el campesino decidió hacer la paz con el Lobero, fué a verlo , le pidió disculpas y le ofreció asilo siempre que lo necesitara. Desde entonces ni un solo lobo atacó los corderos o yeguas de la casa. Así durante décadas, los dueños del lugar y sus descendientes pagaron una cantidad anual al Padre Lobo, con lo que garantizaban su protección sobre los animales
Además, le ofrecían comida y casa siempre que los necesitara. El resto de masias del entorno pronto se sumaron a esta costumbre.
La presencia del Padre Lobo y sus seguidores fue tan reiterada y constante que incluso se popularizó entre los campesinos y la gente de montaña una oración llamada "Padre nuestro del Lobo", destinada a proteger el ganado y las personas de los ataques del lobo.
.( Posteriormente la extraña figura del Padre Lobo y la oración protectora fueron desapareciendo de manera gradual durante el primer tercio del siglo XX, coincidiendo con la extinción de los lobos en sus territorios)
El rol de Encantador de lobos solía transmitirse de modo generacional en una misma familia, o de un brujo a su discípulo, o del encantador de lobos a uno de los niños de las casas que visitaba;( este don en ocasiones era vivido como un legado de poder , pero también como una inexorabilidad que lo semejaba a una maldición )
A menudo quien deseaba convertirse en Lobero debía seguir un largo y arduo proceso de identificación con los lobos, vistiendo sus pieles y deambulando en su seguimiento hasta que la manada lo aceptaba como uno de los suyos . Al asumir el liderazgo el Lobero distribuía en la manada el alimento que los aldeanos le cedían a cambio de su mediación con los lobos. .
Ahora bien, lejos de ser una mera figura mítica la existencia del Lobero fue una realidad y su hacer fue un un oficio consolidado, ya que al encantador de lobos no sólo recurrieron los pastores, sino también los carniceros que dependían de igual modo del ganado
.En los registros históricos se documenta la existencia de estos hombres y mujeres, con sus nombres , apellidos, (o sus apodos) y localizaciones
http://circulo-ouroboros.blogspot.com.ar/2010/03/los-loberos.html
Albert Manent, El Llop a Catalunya, Memòria, llegenda i història, Pagès Editors, Lleida, 2004.
Claude Seignolle, Marie La Loba, José de Olañeta Editor, Mallorca, 2000.
Ecología de Europa.net - J. Galindo, M. Pou, 2003 "El lobo, Felix y la naturaleza".
La Leyenda del Padre Lobo
Fuente: Un Món de Natura