Extractamos de "Mayas 2012" partes del último comunicado de Carl Johan Calleman antes del 28/10/2011, traducido al español
(Recordemos que el Dr. Calleman es el investigador sueco que ha previsto la verdadera fecha final del Calendario Maya para hoy, 28 de octubre del 2011)
“El ‘fin’ del calendario maya, las erupciones solares y los cambios en la Tierra”,
Hemos celebrado la Convergencia Cósmica y queda menos de una noche y un día antes del cumplimiento del plan evolutivo para toda la creación (o al menos para alcanzar el nivel superior). Tal como predijo la Novena Onda de este plan, que está llegando a su fin junto con las otras ondas del calendario maya el 28 de octubre de 2011, se ha producido un enorme incremento de la frecuencia en el mundo. Esto ha sido experimentado a nivel personal por mucha gente, pero también ha sido visible en la propagación del caos político y económico en muchas partes del mundo. La actual inestabilidad es evidente no sólo por lo que realmente está sucediendo, sino también en los constantes cambios en la forma en que los eventos o acontecimientos son percibidos y transmitidos.(...)
En este mundo de interpretación incierta de medios de comunicación alternativos de noticias en Internet, a veces se ha tratado de llenar el vacío hablando con total certeza sobre catástrofes inminentes. Así, un día se dice que el cometa Elenin es la causa de terremotos y que va acabar con el mundo, y al siguiente ya no existe y va a regresar de nuevo (¿o era planeta X?). Cualquier cosa, no importa cuán absurdo o descabellado sea, hoy en día puede encontrar un público atento en YouTube y se presenta como si fuera una información seria. A la inestabilidad del mundo se ha añadido un caos de la información y es un sentimiento común entre muchos el no saber en quién o qué creer. El marco mental dentro del cual la gente ha entendido el mundo se está erosionando, y esto, junto con el devenir de los acontecimientos, es un signo de nuestros tiempos. Algunos rechazan el significado de la comprensión mental del todo.
Esta erosión prepara el terreno para una nueva apertura y el cambio radical en nuestra forma de pensar y de relacionarnos y confirma el hecho de que gran parte del mundo se ha librado de su saldo anterior por la Novena Onda. Detrás de todo esto podemos encontrar una expectativa un poco nerviosa de algo desconocido y dramático que va a suceder. No es de extrañar que en la mente de muchas personas esta expectativa ha sido bastante negativa. Después de todo, el desarrollo de la Novena Onda ha sido esencialmente predecible de acuerdo a Apocalipsis 16, donde están los siete días que traen la mayoría de la destrucción de las viejas estructuras del mundo. Por lo tanto, el progreso a lo largo de las antiguas rutas paso a paso ha sido bloqueado y la experiencia de un callejón sin salida de nuestra actual civilización se ha extendido ampliamente, con poco que mostrar todavía en términos de alternativas. Las novedades que se han generado por la Novena Onda en el mundo en general han sido pocas y lejanas en el medio….
Mientras que muchos pueden haber tenido despertares internos, las manifestaciones externas de éstos han sido muy marginales. Como parte de la erosión del mundo actual predije, hace relativamente poco tiempo, con motivo, que el quinto día de la Novena Onda podría tener la energía que precipitase la crisis económica (y la economía puede ser el mejor reflejo de cómo los seres humanos se relacionan entre sí). Este fue, de hecho, también el momento en que los llamados “mercados” realmente comenzaron a resultar afectados por la crisis global de préstamo, los cuales con cada nuevo punto de cambio de la Novena Onda continúan hundiéndose. La naturaleza de esta crisis no cambia el hecho de que nos encaminamos hacia un colapso del sistema económico y político del mundo y no hay señales de que esto pueda ser evitado. El crecimiento en los países clave, como los EE.UU. y Alemania ha llegado a su fin (por no hablar de Grecia e Italia), que en la práctica bloquean todos los intentos para la recuperación de las deudas.
(...) Lo que estamos presenciando no es, pues, otra recesión, sino el fin del sistema capitalista mundial y las protestas de los estadounidenses contra “Wall Street” podrían ser un indicador claro de esto. Sin embargo, uno tiene la impresión de que mientras el viejo sistema sobreviva no hay apertura real para crear un mundo nuevo que lo reemplace. Para ello habría que entrar en conflicto con la legalidad de la estructura de poder actual dualista, y sólo podría pasar después de que algún tipo de colapso total ocurriera, que obligara a la gente en general a inspirarse para crear una nueva forma de vivir y relacionarse en el mundo de la política y la economía. Para evitar que un mundo nuevo que nazca, también podemos estar seguros de que cuando el colapso llegue, éste será presentado por los poderes fácticos como nada más que una crisis temporal. Tal ilusión puede llegar a dominar a muchos de los que carecen de la perspectiva del calendario maya de una evolución hacia la conciencia de unidad,...
(...) Además de agravar el caos político y económico, la Novena Onda también ha traído una marcada intensificación de muchos tipos de desastres naturales a veces en lugares donde nunca se han visto antes. Esto ha generado un enorme interés en todos los fenómenos y una especie de fascinación por las catástrofes en Internet, donde algunos están escupiendo la información de los desastres naturales, sin ofrecer ningún contexto ni explicación de por qué puede estar sucediendo ahora. (...)
…Dado el gran interés que hay hoy en día, es pertinente preguntar si en alguna medida podrían ser parte del plan cósmico y por lo tanto ser previsibles atendiendo al ncalendario maya. En El Calendario Maya y la Transformación de la Conciencia (2004) escribí: “Por lo menos algunos cambios menores en la Tierra pueden ser por tanto consecuencia de los cambios de alta frecuencia en la conciencia al que el cosmos está siendo sometido”.
(...). Cualquier efecto físico posible debe ser visto solamente como producto de los cambios en el campo de la conciencia [...] Y todavía considero esta declaración como válida e importante. Desde que el cambio de alta frecuencia de la Novena Onda está actuando a distintos niveles del universo de forma simultánea, tales como cósmico, galáctico, solares, planetarios y humanos, podríamos esperar verlo manifestado en todos ellos. Si bien puede ser difícil de estudiar su manifestación en los niveles cósmico o galáctico parece posible hacerlo en el nivel del Sol, que cada vez está recibiendo más atención por sus erupciones. ¿Están estas erupciones (las mayores de ellas dentro de la Novena Onda se resumen a continuación) relacionadas con el Calendario Maya?
(...)Hipotéticamente se podría decir entonces que existe una relación entre estas erupciones y la Novena Onda del Calendario Maya. A pesar de que la intensificación de la actividad solar se espera como parte de un ciclo solar regular, lo que resulta inesperado es que esta actividad parece haber sido retrasada por varios años y se hace evidente sólo ahora, en sincronía evidente con la Novena Onda. Si esto es así, sería previsible una intensificación de las erupciones solares que hacia el final de la Novena Onda, en su séptimo día a partir de octubre 11.
Cuando se trata de la actividad sísmica en nuestro propio planeta, la relación con el Calendario Maya es más clara, (...). Dado que el calendario está a punto de llegar a su fin así se puede también preguntar si la estructura continental de la Tierra, el cerebro global, ahora se completará y si esto va a afectar a la estabilidad de la corteza terrestre. Si lo hace, entonces tal vez, el aumento de la actividad sísmica en los últimos tiempos se derivaría del hecho de que el núcleo interno de la Tierra, está en proceso de perfeccionamiento para la transmisión de la nueva conciencia de unidad del árbol cósmico de la vida. Tal ajuste puede, sin embargo, desde la perspectiva de los que vivimos en su superficie, tener consecuencias muy dramáticas. Sin tener en cuenta que es importante ver que esto forma parte de un plan intencional.
Como la más probable es que sea mi último comunicado antes de que el Calendario Maya llegue a su fin el 28 de octubre de 2011, podría ser el momento de preguntarse sobre lo que este “fin” puede significar, cuestión que por supuesto ha sido discutida durante bastante tiempo. Mi respuesta básica sería que el universo alcanza su más alto estado cuántico y crea una nueva etapa de la vida (en la parte superior de la pirámide de nueve pisos). Por tanto, es un malentendido común que un “nuevo” ciclo comenzará después de que el calendario llega a su fin. Esto es un malentendido porque lo que está llegando a su fin no es un ciclo, para empezar, sino nueve ondas lineales en evolución. El único aspecto del sistema de calendario maya que puede ser descrito como cíclico es el Tzolkin de 260 días y éste es el único ciclo que llegará a su fin. Sin embargo, incluso si este ciclo es importante como una matriz de las energías de la creación y la resonancia personal con señales diarias, no juega ningún papel en el impulso de la evolución a gran escala del universo o la evolución de la conciencia.
Con esto en mente, veo tres posibles alternativas que puede seguirse después de que el universo haya alcanzado su más alto estado:
La primera alternativa, y más dramática, es que todas las ondas – así como el ciclo del tzolkin – llegaran a su fin. Esto probablemente significa un abrupto fin a todas las futuras regulaciones energéticas de nuestras vidas y acciones, y una especie de shock liberador. La vida sería vivida plenamente a cada momento y cada momento sería una eternidad que no estaría vinculada orgánicamente con otros momentos.
La segunda alternativa, hacia la que actualmente me inclino, es que las ondas terminan, después de haber logrado sus propósitos evolutivos, pero el tzolkin sigue proporcionando alguna variación enérgica de fondo. Esto todavía significa vivir momento a momento sin ningún tipo de ondas que dirijan nuestra evolución, pero una variación diaria de las energías del tzolkin podría impedirnos experimentar la vida como completamente atemporal.
La tercera alternativa es que no sólo el tzolkin, sino también las nueve ondas de la creación (Underworlds) continuan indefinidamente y el total de los picos y los valles no se limita a trece. Esto quiere decir que no habrá que subordinarse a procesos de maduración, pero no significa que la vida sea un eterno “ahora”. Por el contrario, todas las ondas que están conduciendo nuestra evolución seguirán después de la consecución de la unidad de conciencia, pero en realidad sin ningún fin.
..). Siento que en este momento no es posible decir con certeza cuál de las tres alternativas prevalecerá después de que el calendario llegue a su fin, pero cualquiera de ellos supondría una discontinuidad fundamental y una importante transformación, si no total, de nuestra experiencia de vida. Cualquiera de ellos podría significar el fin de la evolución dirigida y la libertad de existencia. Tal vez se deba a esta llamada desde el “futuro” que, a pesar de la presencia simultánea de algunos augurios negativos en el momento actual, me parece que hay un grupo notable de personas que en este mismo momento están interiorizando y están realmente comenzando a apreciar la vida exactamente como es. Quizá después de todo lo que hay es un cambio de conciencia de unidad en marcha y el universo está empezando a permitir que seamos sólo lo que somos.
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