lunes, 21 de mayo de 2012

LOS HOMBRES DE MAIZ




 
Arbol de la Vida Maya


 
En  el Popol Vuh se cuenta como  los dioses creadores, sentados sobre el agua primitiva indiferenciada, y en un "tiempo inmóvil ", decidieron crear el mundo con el fin de poblarlo con un ser que se ocupara de adorarlos y alimentarlos.
( Los dioses creadores reciben diferentes nombres, pero todos son Gucumatz, "Serpiente Quetzal", símbolo de la fuente primitiva, y "Corazón del Cielo", centro original de donde surgirá el cosmos.)
 
 Es a través de la Palabra (como energía creadora) que los dioses hacen emerger la tierra y los seres que la pueblan.  Después forman, en etapas sucesivas de creación-destrucción, hombres de arcilla y luego de madera, pero ninguno de ellos responde al objetivo de los dioses; entonces los primeros son destruidos por el diluvio, y los segundos se transforman  en monos y su mundo se desvanece  bajo una lluvia de lava ardiente.
 
Finalmente los dioses tomaron la materia sagrada:  el maíz, y lo  mezclaron con la sangre de la serpiente y del tapir (animales sagrados y simbólicos de la fecundidad y del agua), para formar un hombre nuevo; un hombre consciente de los dioses y de su misión en la tierra.  Estos son  los hombres de maíz, los hombres de la última era;  el resultado de un perfeccionamiento progresivo, en espiral, de la humanidad , perfeccionamiento  que esta determinado por la sustancia de la que van siendo  formados , sustancia que va mejorándose hasta alcanzar su apogeo con los hombres hechos de maiz .
 Los hombres de la última era son diferentes, no solamente porque llevan en sí mismos una  sustancia sagrada, la sangre de los dioses, sino también por su nueva cualidad, la consciencia, que les revela su misión: atender  a las necesidades de estos . 
 
En las etapas sucesivas han ido apareciendo tambien diferentes  Soles que, como los hombres, son imperfectos y por esto  son destruidos, hasta que por fin, junto al hombre de maíz surgen el Sol y la Luna actuales, resultado de la apoteosis de dos héroes gemelos, Hunahpú e Ixbalanqué que habiendo jugado a la pelota con los dioses de la muerte, mueren, y resucitan en el inframundo.
 
Pero los astros se sostenian inmóviles y  fijos en el cielo hasta que esos  hombres, recientemente creados, les ofrecen sacrificios humanos, entonces se inicia su rotación y comienza el tiempo mundano , la historia de los hombres sobre la tierra
 
 
En los libros del Chilam Balam, una de sus partes el  "Libro de los dioses antiguos", cuenta que después de diferentes épocas de creación y destrucción de los hombres, el espacio celeste se derrumbó, y que los dioses Bacabes, encargados de sostener el cielo en las cuatro direcciones cósmicas, lo volvieron a levantar y colocaron en cada esquina las cuatro ceibas cósmicas, con un pájaro en el follaje, y la "Gran Madre Ceiba" o ceiba verde en el centro del universo. 
 
 
Estos mitos describen un proceso de creación y de destrucción, una cadena de ciclos o eras cósmicas, en la cual han sido construidos el hombre y el mundo actual; porque para los mayas el mundo nunca finalizará,  puesto que es  constantemente creado y destruido, para evolucionar en una secuencia infinita de ciclos  
 
 
 



 basado en:
http://americaindigena.com/ 




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