“Los Incas celebraban en su corte cuatro fiestas solemnes cada año. La principal y majestuosa era la fiesta del Sol,... La segunda y no menos principal era la que hacían cuando armaban caballeros a los noveles de la sangre real”.
(Inca Garcilaso de la Vega- "Comentarios Reales", Libro séptimo, Cap. V).
Esta segund festividad de los pueblos andinos a la que se refiere Garcilaso de la Vega es el Qhapaq Raymi, que se celebraba en el solsticio de verano del hemisferio sur (21 de diciembre) Corresponde al primer mes del calendario inca.y se trata de una de las 4 festividades principales denominadas Raymi, basadas en las fechas de los solsticios y los esquinoccios (Situwa Raymi : equinoccio de primavera. Inti Raymi: solsticio de invierno, Pawkar Raymi equinoccio de otoño, Qhapaq Raymi: solsticio de verano ).
"El término Qhapaq, - nos informa Garcilaso- quiere decir rico; pero no de fortuna, sino de excelencia y grandeza de espíritu” (Comentarios Reales, Libro octavo, Cap. VII).
Cabe consignar que la festividad del Qhapaq Raymi o la gran fiesta de la nueva vida, estaba dedicado especialmente a los varones jóvenes entre los 15 y 21 años de edad y se la llamaba “Fiesta de Fortalecimiento” debido a que en esta festividad se llevaba a cabo el Warachikuy, o sea la medida o pruebas que debian pasar los jóvenes muchachos .para verificar sus capacidades y potencialidades. Representa la fiesta de la masculinidad ya que implicaba la celebración del rito de la iniciación o madurez de los adolescentes,
También se celebraba en honor a los grandes líderes y apuks, En este día se reunían las cenizas de los sacrificios y las arrojaban a los ríos para que estos las llevasen al mar, a Viracocha, como el retorno de todo a su autor.
Dada su solemnidad civil y religiosa, no se permitía a los forasteros permanecer en el Cusco mientras se desarrollaban sus ceremonias; y, según su procedencia, se les instalaba fuera de la ciudad, a lo largo de los caminos que salían de ella hacia los cuatro suyus. Cada uno de los orejones llevaba al Coricancha aquellos hijos quienes iban a ser iniciados. Sacaban, entonces, a la plaza del templo las imágenes del Sol y los cuerpos embalsamados de los incas, para beber con ellos como si estuvieran vivos y los nuevos "caballeros" invocaban su ayuda para ser tan valientes y afortunados como ellos.
En su blog : Despertando Conciencias desde Cusco (Perú) por Marcela Pantigozo
Marcela nos dice lo siguiente:
"En los Andes existen cuatro momentos importantes en el ciclo vital del maíz como referencia esencial, los que científicamente establecidos constituyen determinados puntos en el tiempo llamados equinoccios y solsticios, durante el lapso de un año, tiempo en el que nuestro planeta gira dando una vuelta entera alrededor del sol.
"Entre estos solsticios se distinguen nuestras celebraciones del Inti Raymi y del Qhapaq Raymi, festividades que nuestros antepasados solían celebrar el 21 de Junio y el 21 de Diciembre de cada año, fechas en las cuales el sol alcanza su máxima distancia en su alejamiento del centro equinoccial de la tierra, lo que significa la ceremonia de protección del Padre Sol, el Tata Inti, a fin de evitar que esta deidad suprema se aleje extremadamente de nuestro planeta y, contrariamente, permita la germinación y maduración de los frutos que nacen de nuestra Madre Tierra, la Pachamama, otra de nuestras divinidades supremas.
"El equinoccio de septiembre simboliza la época de la siembra, tiempo en el que la tierra muestra su máxima pureza y fertilidad, lista para recibir la semilla. Es la festividad del Kuya Raymi, dedicada al agradecimiento a la tierra y al mismo tiempo a la veneración de la feminidad (mujer), porque es ella quien entrega la vida al universo.
"Con el transcurrir de los días, las semanas y los meses, la semilla sembrada es alimentada y protegida constantemente por su madre, la tierra, y en sus entrañas, esta semillita sufre una transformación grandiosa, el de la transición de la muerte a la vida, la semilla se transforma y pasa a ser una planta viva, es el momento en que celebramos el renacer de la muerte a la vida, hoy comúnmente celebrado como el día de los difuntos.
"Entonces ya cuando la tierra en su desplazamiento sitúa al sol en su extremo derecho, o geográficamente hablando hacia el polo sur, se produce un otro solsticio, el 21 de diciembre. Para este tiempo, la semilla ha brotado del vientre de su madre, ahora ya es una planta, pequeñita y llena de vida.
"A este momento y visión los sabios y Amawt´as lo llamaron Inti Qhapaq Raymi, pues la influencia del sol, sumado a la de todo el cosmos renueva la vida a través de las semillas plantadas en el vientre virgen de la Tierra.
"El ritual del Qhapaq Raymi o la gran fiesta de la nueva vida, ancestralmente se la celebraba con mayor majestuosidad que en los tiempos actuales. Pues como se trataba de una festividad dedicada a la continuación de la vida, estaba explícitamente dedicada a las nuevas generaciones, a los niños y jóvenes, que luego del gran ritual pasaban a formar parte viva, activa y sujetos de la sociedad en sí."
Fuentes
Blog Despertando Conciencias desde Cusco (Perú) por Marcela Pantigozo
http://www.cosmovisionandina.org/ensenanzas/qhapaqRaymi.html
https://www.facebook.com/marcela.pantigozo
http://despertandoconciencias-killari.blogspot.com.ar/
http://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%A1pac_Raymi
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