Busca la llave de oro; con ella abrirás la verja del jardín del misterio,
la que se encuentra oculta tras la espinosa rosaleda;
tendrás que adentrarte en la oscuridad, mas no temas;
allí encontrarás un quiosco sobre un montículo rodeado de estatuas de ángeles, musas y dioses,
y en su centro verás que un pedestal sostiene una lámpara.
Entonces sabrás que la luz de su fuego es la que buscas,
pues hará que sobre el espejo se refleje lo invisible y que los símbolos,
acallados por el sopor del olvido,
te susurren al oído su verdad
la que se encuentra oculta tras la espinosa rosaleda;
tendrás que adentrarte en la oscuridad, mas no temas;
allí encontrarás un quiosco sobre un montículo rodeado de estatuas de ángeles, musas y dioses,
y en su centro verás que un pedestal sostiene una lámpara.
Entonces sabrás que la luz de su fuego es la que buscas,
pues hará que sobre el espejo se refleje lo invisible y que los símbolos,
acallados por el sopor del olvido,
te susurren al oído su verdad
El ojo del dragón
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