lunes, 4 de julio de 2011
DRAGONES (1° parte)
"El dragón posee la capacidad de asumir muchas formas, pero son inescrutables. En general lo imaginan con cabeza de caballo, cola de serpiente, grandes alas laterales y cuatro garras, cada una provista de cuatro uñas. Se habla asimismo de sus nueve semblanzas; sus cuernos se asemejan a los de un ciervo, su cabeza a la del camello, sus ojos a los de un demonio, su cuello al de la serpiente, su vientre al de un molusco, sus escamas a las de un pez, sus garras a las del águila, las plantas de sus pies a las del tigre y sus orejas a las del buey. Hay ejemplares a quienes les faltan las orejas y que oyen por los cuernos. Es habitual representarlos con una perla que pende de su cuello y es emblema del Sol. En esa perla está su poder. Es inofensivo si se la quitan."
"El Libro de los Seres Imaginarios", Jorge Luis Borges
Dragones y Gigantes tienen para nosotros poderosas resonancias; tal vez porque fueron parte de los cuentos de nuestra infancia; o tal vez porque ocupan un lugar mas importante de lo que suponemos en nuestro inconsciente colectivo . Parecen venir a nosotros desde tiempos muy antiguos, mundos donde lo mágico movía los hilos del destino de los hombres; y éstos en su crecimiento, debían aprender a conectarse con las fuerzas poderosas, casi terroríficas de la vida.
La memoria del dragón es constante en las antiguas culturas de todo el mundo; su mención aparece en miles de mitos y folclore de muchos países
A menudo se les representa como gigantescos reptiles alados, capaces de respirar fuego. .
El dragón europeo tiene alas parecidas a las de un murciélago.y se caracteriza en general por ser malvado, egoísta, y traicionero.
En cambio, el oriental es benigno, bondadoso, su cuerpo suele ser alargado, con bigotes o barbas, una sonrisa: y puede tener similitudes con un pez.
En las culturas precolombinas de América también aparecen representaciones "draconianas" de un ser con poderosas garras, enormes y dentadas fauces y cola terminada en cabeza de serpiente.
En general se atribuía a los dragones la capacidad de cambiar de forma y de tamaño; resplandecer en la oscuridad o tornarse invisibles,. Achicarse hasta adquirir una talla minúscula o agrandarse hasta cubrir el firmamento o la superficie terrestre. Se dice que descansaban en castillos de perlas o en el lecho del mar, y que el timbre de su voz podía ser melódico como el de una campana de cristal. También se decía que eran poseedores de grandes poderes en el mundo espiritual y de una sabiduría mayor que la de los humanos. Igualmente se afirmaba que eran los custodios de toda la memoria de la Tierra
continuará
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