Antiguas leyendas y tradiciones de Oriente hablan de Agartha ( en la dicción india: Agartha y en la mongola; Agarthi), como de un reino subterráneo y secreto constituido por numerosas galerías intraterrenas extendidas por toda Asia y el mundo; y cuya capital, Shambala, se encontraría bajo el desierto de Gobi,
Allí reinaría el Rey del Mundo.
Ferdinand Ossendowski, en su libro "Bestias, Hombres, Dioses" relata las curiosas leyendas que circulaban acerca de éste por los conventos de los lamas:en las fronteras del Tibet y Mongolia
Según él el lama Gelong le habría confiado que ese Rey del Mundo interior reinaba sobre 800 millones de hombres; y el príncipe Chultum Beyli le habría hablado del "Reino de Agarthi", que se extendería por todo el mundo a través de pasajes subterráneos, y sobre el cual reinaría Brahitma (el Rey del Mundo) ayudado por Mahitma (el que conoce el futuro) y por Mahymga (el que dirige el curso de los acontecimientos). Rodeados por las encarnaciones de dos millones de dioses, estos santos viajarían por el universo astral, visitando otros mundos y otras civilizaciones y mezclándose con las criaturas del fuego, del aire, y del agua.
En el monasterio de Hatu Hutuktu Marabauchi, se conservaría la profecía que el Rey del Mundo realizó en ocasión de su visita a aquel monasterio en 1890, la cual dice así:
"Los hombres olvidarán su alma y se ocuparán de su cuerpo, y la mayor corrupción reinará sobre la tierra... Entonces llegarán los enemigos de dios y del Espíritu Divino que se hallan en el hombre. Todos los que confíen en ellos sucumbirán también. Los olvidados y los perseguidos se alzarán y atraerán sobre sí mismos la atención del mundo entero. Reinará la confusión y la ira... La tierra temblará, millones de hombres cambiarán las cadenas de la esclavitud y la humillación por las del hambre, la enfermedad y la muerte. El padre se levantará contra el hijo, el hermano contra el hermano, la madre contra la hija, el amor y la fidelidad desaparecerán, el vicio, el crimen, la destrucción del cuerpo y del alma se irán sucediendo.... La tierra entera quedará desierta.
Entonces, yo enviaré un pueblo, hasta ahora desconocido, que con mano fuerte arrancará las malas hierbas de la locura y del vicio y conducirá a los que permanezcan fieles al espíritu del hombre en la batalla contra el mal. Ellos fundarán una nueva vida sobre la tierra purificada por la muerte de las naciones. En el año cincuenta aparecerán tres únicos grandes reinos, que vivirán felices durante setenta y un años. Seguirán a continuación dieciocho años de guerra y destrucción y después los reinos de Agarthi saldrán de sus cavernas subterráneas y aparecerán en la superficie de la tierra."
(...extractos del capitulo XVI pertenecientes al libro "Bestias, Hombres, Dioses" de Ferdinand Ossendowski)
Se han hecho observaciones interesantes en relación a las fechas dadas en esta profecía
La profecía, explican , fue dada por el Rey del Mundo en el año 1890. Así que cuando dice “dentro de 50 años no habrá más que tres grandes reinos nuevos”, nos estaría hablando de 1940, es decir, de la segunda guerra mundial. y allí podríamos ver que aparecieron tres grandes reinos nuevos: Europa, Rusia y EEUU.
Luego dice que “vivirán felices durante setenta y un años”. (1940 más 71, nos da 2011.) Y a partir de este año 2011 profetiza que: “en seguida vendrán diez y ocho años de guerras y cataclismos”.De acuerdo a estos cálculos estaríamos a las puertas de un conflicto mundial de terribles consecuencias , y que tendrá una duración de 18 años: desde 2011 hasta 2029.
Posteriormente habrá una regeneración y empezará un nuevo ciclo,
"El lama Turgut, que me acompañó en mi viaje de Urga a Pekín," -relata Ossendowski en otro capítulo del libro-" me proporcionó otros informes.: La caipital de Agharti está rodeada de villas en las que habitan los grandes sacerdotes y los sabios. (...) . El trono del Rey del Mundo se alza entre dos millones de dioses encarnados. Estos son los santos panditas. El palacio mismo se halla circundado por la residencia de los Goros, quienes poseen todas las fuerzas visibles e invisibles de la tierra, del infierno y del cielo, y pueden disponer a su antojo de la vida y la muerte de los hombres. Si nuestra loca humanidad emprendiese la guerra contra ellos, serían capaces de hacer saltar la corteza de nuestro planeta, transformando la superficie de éste en desiertos. Pueden secar los mares, cambiar los continentes en océanos y convertir las montañas en arenales. A su mando, los árboles, las hierbas y las zarzas empiezan a retoñar; los hombres viejos y débiles se rejuvenecen y vigorizan y los muertos resucitan. En extraños carros, que nosotros no conocemos, recorren a toda velocidad los estrechos pasillos del interior de nuestro planeta."
continuará
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