Visiones de la ayahuasca (iconografía religiosa de un chamán peruano)

 



  “La ayahuasca no es algo para jugar. Incluso puede matar, no porque sea tóxica en sí misma, sino porque el cuerpo puede no ser capaz de soportar el reino espiritual, las vibraciones del mundo espiritual”.
Esta advertencia proviene de Pablo Amaringo, pintor y chamán de la Amazonia peruana;  autor junto con el antropólogo colombiano Luis Eduardo Luna; del libro“Ayahuasca Visions. The religious iconography of a peruvian shaman”(Visiones de la Ayahuasca: Iconografía religiosa de un chamán peruano). Allí, cada una de sus  pinturas  se acompaña de una explicación de la simbología de sus elementos: espíritus de la naturaleza, propiedades de las plantas y árboles, tipos de rituales., etc...
“Me concentro hasta que veo una imagen –un paisaje, o un recuerdo de uno de mis  viajes con ayahuasca; completa, con todos los detalles." - explicaba Pablo - "A continuación, proyecto esta imagen en el papel o lienzo. Hecho esto, lo único que hago es añadir los colores."
Él sabía  perfectamente bien que diseño o que color iría. En sus dibujos y pinturas no hay correcciones . Pablo creía  que adquirió de la ayahuasca esa su capacidad de visualizar de manera clara; así como su conocimiento acerca de los colores.

Hasta poco antes de su reciente muerte, Amaringo ejerció como pintor, reelaborando las visiones que experimentó durante su práctica chamánica, y al mismo tiempo enseñando a personas jóvenes a pintar en su escuela de artes, en Pucallpa, en la que trabajó como director y de la que fue fundador junto con Luis Eduardo Luna en 1988.
De condición muy humilde, nacido en la Amazonia peruana en 1944; Pablo César Amaringo Shuña apenas pudo concurrir durante dos años a la escuela, pero recibió de sus padres y familiares una rica tradición en el ejercicio del chamanismo y el uso de la ayahuasca. Las imágenes fruto de esa experiencia  forman parte del libro por él publicado

                                 imágen: fragmento de una pintura de Pablo Amaringo